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Desde la Regional en Castilla y León hasta Uzbekistán, pasando por Arabia Saudí y China. Reflexionamos con este afiliado UEFA Pro sobre las características metodológicas y estructurales del fútbol asiático.
Jesús de la Torre (Valladolid, 1978) es técnico superior en dirección de entidades deportivas, gran máster en fútbol de alto rendimiento y competición, y cuenta con la Licencia UEFA Pro, máximo nivel de certificación para entrenadores. Inició su carrera entrenando en el C.D. Villa de Simancas. Pasó por el C.D. Rioseco, C.F. Bosco Arévalo y C.D. Mojados. Posteriormente trabajó en scouting para el Atlético Tordesillas, Villa de Simancas y C.D. Arandina.
Su carrera internacional lo ha llevado por Arabia, China y actualmente Uzbekistán, donde es director técnico del Club Metallurg Bekobod y colabora con la Confederación Asiática de Fútbol en la metodología para la obtención de la Licencia Pro Asia.
Jesús, has recorrido un camino poco habitual para un técnico español. ¿Qué te impulsó a dar el salto internacional a países asiáticos como Arabia Saudí, China o Uzbekistán?
Surgió a raíz de las prácticas de los estudios que realicé de Dirección Metodológica, que podían hacerse en varios lugares. Por cercanía, yo las hice en las instalaciones de la RFEF en Las Rozas de Madrid. Allí, Eduardo Valcárcel, que en aquel momento era el director de la Escuela de Fútbol, me comentó que le gustaba mucho cómo entrenaba y me preguntó si me interesaría formar parte de los proyectos internacionales de la Federación. Le dije que sí, y al poco tiempo ya me surgió la oportunidad de ir a Arabia Saudí como director metodológico. Después de unos meses allí, surgió la opción de China.
«Desde la RFEF, un día me dijeron si quería formar parte de sus proyectos internacionales, y acepté»
Y ahora, Uzbekistán.
Sí. Llegué gracias a la Fundación Real Madrid. Estuve dos años como director técnico de su academia aquí en Uzbekistán. Al finalizar el contrato, decidí continuar en el país y me incorporé al Metallurg Bekobod.

¿Cómo ven nuestro fútbol, el español, en estos territorios?
España es una gran referencia para ellos, tanto por la Liga como competiciones europeas, y por supuesto, por la Selección Española. Tanto la Selección como el Real Madrid y el F.C. Barcelona son entidades que se conocen, literalmente, en todos los rincones del mundo y por supuesto, Asia central no es ninguna excepción.
También el entrenador español es uno de los más reconocidos a nivel internacional. Luego, en la práctica, nos respetan muchísimo, pero no por el hecho de que sea español, sino por ser entrenador, técnico. Prestan muchísima atención a todas las indicaciones y comentarios que hacemos. Están siempre pendientes de nosotros. Incluso nos aplauden después de una charla o un entrenamiento cuando han visto que han aprendido algo nuevo. Tienen una consideración altísima de nosotros.
¿Pero buscan que diseñéis proyectos a largo plazo o quieren resultados inmediatos?
Depende del territorio. Por ejemplo, tanto en Uzbekistán como en Arabia Saudí sí te dan un margen de tiempo para que trabajes y pongas en marcha un proyecto deportivo por lo menos a medio plazo. Saben que hacer algo así lleva su tiempo. Pero en China no. Allí quieren que des con la tecla mágica prácticamente al momento. Nos exigen resultados inmediatos que, naturalmente, no siempre se pueden dar.
«En China es muy frecuente que nos pidan que demos con la tecla mágica y nos exigen resultados inmediatos»
En estas situaciones, ¿se adapta uno al contexto o se intenta transformar desde cero?
En Arabia Saudí no entrené directamente, ya que hice un trabajo metodológico, pero en China sí. Es cierto que yo iba con la idea de trabajar desde cero, pero enseguida me di cuenta de que eso no es posible. Al final, hay aspectos educativos y culturales muy diferentes a los nuestros que afectan a la metodología.
Por ejemplo, la manera de comunicarse entrenador-jugador. El jugador chino no está acostumbrado a que el entrenador le haga preguntas, sino a seguir al pie de la letra lo que él le ordene, sea lo que sea. Por el contrario, un jugador europeo se pregunta por qué y para qué le has dado determinada indicación, incluso ellos nos preguntan cuando les surgen dudas. En China esa relación no se plantea así.

Desde tu experiencia en Arabia Saudí en 2017 hasta tu actual labor en Uzbekistán, ¿cómo has visto evolucionar el fútbol asiático en términos de profesionalización y mentalidad competitiva?
Asia es demasiado grande como para poder valorarla conjuntamente. Sí que en la península arábiga está evolucionando muchísimo. También en Uzbekistán, donde los ‘Lobos Blancos’ se han clasificado por primera vez en su historia para la fase final de un Mundial, el del 2026 en Canadá/EE.UU./México. Pero otros territorios, como China, por ejemplo, se han estancado. Han gastado fortunas sin resultados.
¿Cuál es el problema con China?
Creo que el problema del fútbol chino es el sistema de competiciones. Los jugadores se tiran muchísimas horas de entrenamiento para acabar jugando torneos de solo una semana. Así no se mejora el fútbol. Los futbolistas necesitan tener ritmo de competición, jugar todas las semanas, implantar tácticas partido a partido, estudiar al rival compitiendo de forma constante.
«El problema de China es mejorar el ritmo de competición»
Me imagino que les habrás enseñado muchas cosas nuevas, pero ¿qué aprendiste tú de ellos que aquí no se enseña o no se valora lo suficiente?
El juego limpio que tienen es envidiable. Antes de los partidos saludan todos juntos. Eso es algo que nosotros reservamos para las finales, algo que consideramos más protocolario. Allí no. Cuando acaba el partido, lo mismo. Se saludan, se dan la mano, saludan al público unos y otros. También el respeto que se le tiene al cuerpo arbitral, que es casi sagrado.
¿Qué consejo le darías a un entrenador joven que esté pensando en hacer las maletas y probar suerte en un país emergente?
Primero, que se forme lo máximo posible antes de salir, y lo más importante: que se quite los prejuicios. Yo, cuando pensaba en China, tenía la idea de un país hermético, aislado, en el que me iba a resultar imposible comunicarme. Y en absoluto. Una vez dentro, todo es muy diferente a cómo lo vemos desde Europa. Si vas con esas barreras, no vas a saber cómo son ellos en su esencia. Si lo que quieres es conocerlos, tienes que estar abierto y adaptarte a nuevas culturas sin ningún tipo de prejuicios.
«El juego limpio que tienen en Asia es envidiable. También el respeto al cuerpo arbitral, que es casi sagrado»

Has sido director técnico, entrenador jefe, responsable metodológico… ¿Cuál sería tu próximo paso ideal? ¿Te ves volviendo al fútbol español, o apostando por nuevos destinos?
Mi sueño, como el que creo de todos, es llegar a Primera División, y si es en casa pues mucho mejor, por supuesto. Pero también soy consciente de lo difícil que es. Somos muchísimos los que buscamos ese mismo sueño.
Mi objetivo ahora, más a corto plazo, es dar el salto a las primeras divisiones del fútbol internacional y luego ya veremos. Además, en el extranjero, se valora más nuestro trabajo desde el punto de vista económico, y eso es algo que también deberíamos aprender de ellos. Por ejemplo, aquí en Uzbekistán, un entrenador de cantera de alevines puede vivir del fútbol. En España, si no perteneces a la élite del fútbol es muy difícil vivir de esta nuestra profesión, de lo que hemos estudiado y tanto tiempo nos quita porque en el fondo es nuestra pasión. Pero sí es cierto que en otros territorios se puede vivir de nuestro deporte sin tener que pertenecer al ambiente top. Sin grandes lujos, obviamente, pero sí vivir con un nivel de vida muy aceptable.
«En Uzbekistán, un entrenador de cantera de alevines puede vivir del fútbol, cosa que en España no. Es algo que deberíamos aprender de muchos equipos extranjeros»
Publicaste muy recientemente Toma de decisiones en el terreno de juego. ¿Qué lugar crees que tiene la reflexión teórica o intelectual en un entorno tan práctico como el fútbol? ¿Dónde lo podemos encontrar?
Sí, en realidad es mi segundo libro sobre el método táctico integral. Yo leo muchísimo sobre fútbol y no había visto un manual sobre un aspecto tan decisivo como es la toma de decisiones desde un plano práctico.
Es un libro dirigido tanto a entrenadores como a jugadores. Ten en cuenta que en el fútbol se llevan a cabo miles de tomas de decisiones a diario. Hoy en día, la velocidad en la toma de decisiones es fundamental en el fútbol moderno. El libro lo podéis conseguir en Amazon, en el apartado de “Toma de decisiones”.
¿En qué crees que podemos ayudarte desde UDDEA en tus objetivos?
Me parecen muy interesantes los acuerdos con empresas y la bolsa de trabajo, pero lo que más valoro es la cercanía. Saber que estáis ahí, al otro lado del WhatsApp o del teléfono. Ya solo que estéis ahí y me preguntéis ¿oye Jesús, en qué podemos ayudarte? Eso para mí ya es importantísimo dentro de un colectivo.
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